¿Cómo saber si mi termo Stanley es original?

Como pasa con las grandes marcas, suelen aparecer grandes copias. Al ser uno de los productos estrella en Uruguay y también de los más vendidos, los termos Stanley en algunos mercados no se venden de su fábrica original. 

Sin embargo, capaz que caíste en una de estas trampas y aún no te diste cuenta porque se encuentran copias muy similares que para develar que en realidad no son originales hay que fijarse en los detalles. 

Te vamos a dejar una serie de tips para que investigues si tenes uno de estos y puedas corroborar que efectivamente es de la marca. 

En los termos Stanley clásicos la características es que cuentan con una chapa adherida que los hace fácil de reconocer. Esto sucede en aquellos modelos más viejos, no así en los nuevos que donde aparece el logo impreso. 

En los proveedores de confianza se suelen encontrar ambas opciones, dado que siguen circulando logos de la antigua generación. 

Los termos Stanley pasan rigurosas inspecciones calidad, entre ellas la certificación BPA, para asegurar que no tiene ningún tipo de elementos que pueda contaminar el líquido que se puede cargar. 

En caso de que tu termo sea original, esta información se podrá ver en la parte inferior. Precisamente en la base que se utiliza para apoyar. En los más nuevos puede aparecer una etiqueta pegada, mientras que en otros está impreso en el acero. 

3- La base 

Al final del termo, hay una serie de puntos que indican su originalidad. En caso de que falten algunos de estos elementos, lo mejor es que reclames. 

• Número de patente
• Lugar de fabricación que puede ser en Estados Unidos para los más viejos y China para los de última generación
• El nombre Stanley en mayúscula y en el centro del redondel
• La capacidad y el modelo del termo 
• La aprobación de BPA free

Los termos Stanley son de gran calidad por lo que su precio puede ser más elevado que la media. Esta cifra te indicará si efectivamente está dentro del margen de costo que salen los originales o no. 

En caso de que notes que el precio está muy por debajo de lo que esperabas, lo mejor es que puedas chequear en otras páginas. 

En Estados Unidos el precio promedio de estos termos, en caso de que sea de un litro, ronda los 50 dólares. Los que no son originales suelen estar a menos de la mitad de ese monto. 

5- Los tapones

Estos elementos son clave para que puedas detectar si es original o no el termo. Además, es una pieza que la empresa ha ido mejorando año tras año, dado que algunos usuarios presentaron quejas acerca de que no era lo suficientemente cómodo. 

Una estrategia para fijarse es la posición de las roscas y en el acabado de la zona cebado. Las copias suelen tener roscas más próximas entre sí y sus huevos de cebados tiene unos acabados más rectos. 

En tanto, los originales siempre son más alargados que las roscas que presentan las réplicas.

6- Mala calidad 

Como dijimos antes, los materiales de los termos Stanley suelen ser de muy buena calidad y eso provoca que no sea contaminante para el agua caliente o cualquier otro de líquido que le queramos poner. 

Sin embargo, en caso de que optes o tengas una copia, existe un gran riesgo de que esto no sea así porque seguramente los elementos de fabricación sean de gama media y baja. 

7- Caja de empaque 

Este es otro accesorio vital para poder saber si tu compra es original o no. Stanley suele mantener una línea única para presentar sus productos, más allá de que existen algunas variaciones puntuales. 

Hay cuatro puntos que nunca varían: 

• Logotipo de la marca en varias posiciones de la caja 
• Tipografía para los nombres del producto, que será muy similar a la utilizada en el logo 
• Presentación de las características del termo como peso y capacidad 
• Una foto del producto en donde se aprecia que efectivamente es un termo. En algunos casos la caja tiene una apertura que permite verlo. 

Es de las marcas más reconocidas a nivel mundial y que, en nuestro país, tiene una gran trayectoria por acompañar los mates de muchos uruguayos años tras años. Su durabilidad, su resistencia térmica y su diseño han permeado generaciones que lo siguen eligiendo de ojos cerrados. 

Pero, ¿dónde se están haciendo actualmente? La realidad es que Stanley se está fabricando en China, con un control estricto que caracteriza a la empresa y con altos estándares de control de calidad.