¿Cómo curar un mate de madera?
Los materiales con los que están hechos los mates son tan diversos como el mundo mismo, sin embargo, hay una característica que une a los de calabaza y a los de madera: ambos necesitan ser curados. (tipos de mates).
Un mate de calabaza se cura de una forma y uno de madera de otra.
Para el de madera te dejaremos una serie de pasos a seguir:
1- Lavá muy bien el mate
Tenes que quitar cualquier tipo de suciedad que tenga adentro, poniendo especial atención en el fondo. Incluso, algunos utilizan una lija fina con el fin de sacar las imprecisiones propias del material.
2- Rellená con yerba
Llenalo de yerba hasta arriba, sin que ninguna parte interior del mate quede sin cubrir. En este caso, se puede utilizar una cebadura nueva, pero te recomendamos que sea usada. Con esto aprovechas a reciclar y el resultado es exactamente el mismo.
3- Humedecé la yerba
En el caso de los mates de madera no es necesarios cambiarla cada tanta cantidad de días, sino que sí es clave que siempre la yerba esté húmeda. Para esto cada cierto tiempo es importante que el pongas agua.
Esto provoca que los poros de las paredes se vayan cerrando, para no sacar el gusto natural de la madera.
4- Repetí el proceso durante tres días
Manteniendo la misma yerba, dejala por al menos tres días y nunca te olvides de ponerle agua para que no quede seca.
5- Retirá con una cucharita
Asegurate de limpiar bien la pared, una vez que hayas quitado la yerba. Para eso utilizá una cucharita y raspá todos los vestigios que queden.
Una vez que el proceso haya culminado, te recomendamos impermeabilizar el mate. Para esto podes usar un poco de barniz sintético.
¿Qué pasa si no curo mi mate de madera?
En este caso, es igual al de la calabaza porque comienzan a aparecer hongos y posteriormente sentirás un gusto feo al tomar.
¿Por qué pasa esto?
Porque los poros de la madera siempre están abiertos cuando es virgen. Entonces, si les ponemos agua la van a rechazar y sacar para afuera, provocando que la humedad impulse la generación de hongos.
¿Cómo funciona la yerba en el proceso?
Lo que hace es bloquear y cerrar los hongos. Con el paso de los días durante el proceso de curado, las partículas de la yerba logra sellar los poros.
¿Cómo saber si el mate ya está curado?
Las paredes del mate deben estar negras o verdes. Como te hemos dicho anteriormente, no puede presentar hongos. Luego, al tomar mate, no se puede sentir ningún sabor a madera. En caso de que esto pase, significa que no están bien sellados los poros.
Materiales tradicionales
Al comienzo de la historia del mate, este término solía utilizarse solamente para los poros y porongo. Sin embargo, con el correr de los años se extendió a todo tipo de recipientes que se pueda usar con una bombilla para hacer la clásica infusión.
La diferencia siempre está en el material, básicamente. En ese sentido, hay dos tipos que son naturales:
- Mate de madera
- Mate de calabaza
Los que son sintéticos o sí fabricados de forma industrial pueden ser varios, pero los dos más destacados son:
- Silicona
- Cerámica
Ahora que sabes de dónde salen y cómo se denominan, podes entrar a la página de Cebala a comprar uno.
¿Cómo limpio mi mate?
El proceso de curado es tan importante como la limpieza del mate. Cuando se termine de tomar, es importante tirar la yerba para que quede todo listo para la próxima cebada.
Como en la vida, hay dos bibliotecas. La primera es de las más comunes, que implica retirar la yerba y enjuagar con agua el mate. Luego se lo deja reposar boca arriba, dado que boca abajo puede provocar la humedad en el interior y arruinar la calabaza.
El segundo método implica retirar la mayor cantidad de yerba posible pero sin enjuagar. De esta forma se dejan pequeños restos de yerba en el interior para que se sequen solos. Cuando se vuelve a utilizar la calabaza, se quitan los restos con una servilleta de papel.
Además, en Cebala recomendamos que dejes el interior del mate cubierto con una servilleta.
En cuanto a la bombilla se sugiere limpiarla con agua al terminar el mate. Además, una vez por mes es clave sumergirla en agua hirviendo para que afloje los restos de yerba que pueda tener en su interior.